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1.- Económico:
Las empresas que recolectamos el PET, tenemos la opción de venta a otros fabricantes que necesitan el material para producir nuevos productos, lo que con lleva a ser una fuente adicional de ingresos.
Otro punto en lo económico es que cuando los fabricantes de PET tienen un ingreso de material reciclado, no generan comprar la misma cantidad de materia prima virgen, lo que provoca un menor costo monetario ya que tiene la segunda opción del reciclado.
La implementación del programa de reciclaje nos ayuda a mitigar el costo de materiales de residuos, porque se vende a un tercero y no se paga, así como cumplimos con normas ambientales y evitamos multas y sanciones.
2.- Social:
Responsabilidad social empresarial: Los empleados pueden contribuir al reciclado del PET, eso incrementa la confianza y calidad de vida, contribuye a que sigamos con el apoyo en la educación ambiental en nuestra empresa, así podemos permearla a organizaciones privada o gubernamentales, e instituciones educativas para realizar nuevas iniciativas.
Con la suma de los proveedores en esta práctica, nos ayuda a mantener una sana relación para asegurar una cadena de suministro ética y confiable.
Las empresas que recolectamos el PET, tenemos la opción de donar el material y ayudar a instituciones no gubernamentales para apoyar diferentes causas de apoyo social, como niños con cáncer.
3.- Ambiental:
Cuando reciclamos el PET, ayudamos a reducir el CO2 con la producción de botellas y minimizar el impacto ambiental.
Reducimos el agua y energía en el proceso de las nuevas botellas.
Cumplimos y gestionamos las normas ambientales y la certificación en ISO-14001
El PET reciclado puede utilizarse para desarrollar nuevos productos, abriendo el mercado a nuevas demandas de productos sostenibles y reciclados, con menor costo y biodegradables que no afecten el medio ambiente.
