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Como primer punto, es necesario hacer una evaluación identificando áreas donde se puede reducir el consumo de recursos, minimizar desechos y disminuir la huella de carbono.
En segundo lugar, aplicándolo de una manera más tangible a mi campo profesional actual considero que habría que llevar a cabo capacitaciones en prácticas sostenibles. Esto sin duda contribuiría a generar un cambio significativo en la cultura empresarial.
Por otro lado, una iniciativa específica para reducir la huella ambiental y mejorar la reputación de las empresas podría ser adoptar certificaciones ambientales reconocidas, como ISO 14001 para la gestión ambiental, o normas específicas de la industria que promuevan prácticas sostenibles.
Finalmente, desarrollar proyectos conjuntos con otros profesionales puede llevar a innovaciones más efectivas y eficientes que beneficien a toda la industria. Por poner un ejemplo, se puede trabajar en proyectos de investigación y desarrollo de soluciones sostenibles.
