La última capacitación que recibí en mi equipo de trabajo fue un taller de habilidades de comunicación y resolución de conflictos, que tuvo lugar hace aproximadamente tres meses. Fue una capacitación muy valiosa, ya que abordó aspectos fundamentales para mejorar la dinámica de trabajo y la colaboración en el equipo.
En cuanto a la aplicación de lo aprendido, puedo decir que hubo un esfuerzo por parte de todos para implementar las técnicas y consejos adquiridos en la capacitación en nuestras labores diarias. Noté que hubo una mejora en la comunicación entre los miembros del equipo, lo que ayudó a prevenir y resolver conflictos de manera más efectiva. Además, también notamos una mayor empatía y comprensión mutua en nuestras interacciones cotidianas.
Para asegurarnos de que lo aprendido no cayera en el olvido, establecimos reuniones de seguimiento periódicas para discutir cómo estábamos aplicando las lecciones de la capacitación en nuestras tareas y para abordar cualquier desafío o pregunta que surgiera. También animé a los miembros del equipo a compartir sus experiencias y éxitos al aplicar lo aprendido, lo que creó un sentido de responsabilidad compartida para mantener vivo el conocimiento adquirido.